jueves, 26 de mayo de 2016

TE AMO EN MI POBREZA- ALMAS GEMELAS

Lizet, una chica de la alta sociedad,  comprometida con su novio de la mejor familia de la ciudad
Juan, hombre de la baja sociedad, trabajaba en la casa de  Lizet, de jardinero con amor y piedad
Todas las mañanas ella iba contemplar las bellas plantas y flores, le encantaban los bellos olores
Juan le obsequiaba bellas azucenas,  la ternura corrían por sus venas.

Creció gran amistad,  se formó entre los dos un lazo de deidad
Él, le enseñó a percibir la naturaleza y estar conectada con la paz interior de su mejor belleza
Ella, le enseñaba  algo de inglés,  Juan mentalmente decía, estoy feliz, gracias Padre Dios así es
Sus miradas se conectaban, inconscientemente se amaban.

Juan, sufría interiormente, cuando miraba al comprometido de Lizet, besándola en su boca y frente
Él decía, si fuese rico, yo con ella me casaría,  sé que ella me aceptaría
Sus lágrimas caían con sentimiento; Lizet sufría también por dentro  y suspiraba sin aliento
Ella no amaba a su prometido, solo se comprometió, por las leyes de la falsa sociedad que había existido.

Una mañana ella va al jardín, Juan la saluda en alegría como un aladín
Lizet, sonríe con ternura,   le da un beso en la mejilla; todo es hermosura
Él  sonríe feliz, sonrojado se toca la nariz
Ella le dice, querido Juan, mañana es mi boda con Juan Pablo, tristemente y con el dolor en alma te hablo.


 De  sus rostros  lágrimas caían, tristemente se querían
Lizet le dice, eres un gran Ser, contigo aprendí a meditar, creer en mí y mis miedos vencer
 Ya me iré esta mansión,  pero recuerda que estas en mi corazón
Juan le dice, perdóname Lizet, pero yo me enamoré de usted. Él de los nervios se sostiene en la pared.

Ella se acerca y lo besa,  fue para ambos la más linda proeza
Lizet se aleja con dolor, recordando su más puro amor
Juan sale de prisa, va hacia el mar, donde sus lágrimas son llevadas por la brisa
Tirado en la arena, gemía de dolor, porque perdió a su único amor.

Él decía, Padre te amo con el corazón, aleja este dolor de mi espíritu y razón
De tanta tristeza a la orilla del mar dormido permaneció,  al otro día levemente gratitud a Dios dio
Él pensaba, ya es hora de la boda,  todo debe ser feliz y de moda
De repente una mano sintió,  él tristemente volteó y su alma gemela vio.

Vestida de novia lo abrazó, le dijo, te amo sin temor, porque yo soy tu amor
Juan llorando de alegría, le dice, eres mi eterno amor noche y día
Lizet, dice, en plena ceremonia, hable con la verdad,  les dije que eres mi vida y deidad
No cambiaré la felicidad, por la falsa sociedad.

Ella continua hablando, amor entre dos estaba destellando
Sabía que en este sitio del mar te iba encontrar,  aquí está mi verdadero amar
Juan dice, te amo, con todas las fuerzas estelares, gracias Dios por ser  tú y ella mis mayores amares
Abrazados en la playa quedaron, y por toda la vida se amaron.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón

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