martes, 29 de noviembre de 2016

ZAPATITOS ROTOS


Zapatitos rotos se levanta muy contento, da gratitud a Dios, su más grande elemento
Se coloca sus rotos zapatos, cada vez que los tiene da una alabanza en cantos
Dice en alta voz; gracias Dios por este hermoso calzado, soy feliz en gloria, tu eres mi gran iluminado
Ellos me enseñan amar la vida, llevo tu amor y nunca se me olvida.

Su madre le sirve pan con chocolate, su corazón de luz late que late
Le da un beso en la frente a su mamá con cariño; sale feliz a la calle el hermoso y amado niño
En el camino saluda a toda la gente con cordialidad, expresa gran dulzura de amabilidad
En el parque, se pone a descansar, de su bolcillo saca un poco de maíz y a las palomitas les da de comer con su gran amar.

Luego llega a la plaza de mercado a trabajar; lava papas, pesa arroz, para él todo es un magnifico bienestar
Los comerciantes le regalan un almuerzo delicioso, el deja una parte para compartirlo con un perrito de la calle llamado oso
En el descanso juega mucho con oso, el pequeño vive muy sabroso
Al caer la tarde, se despide de los vendedores, ellos le dan las monedas, son sus fieles colaboradores.

Además lleva alimentos para su hogar, va feliz en la esencia pura del amar
En su recorrido a veces se encuentra con niños que se burlan de él; zapatitos rotos, les envía luz y amor, sabiendo que el padre universal es su amigo más fiel.
En una esquina un hombre se conmueve y le regala un par de zapatos; el niño le dice: gracias, me los colocaré después, porque los que tengo me hacen sentir momentos gratos.
Llega a casa muy sonriente, su madre le dice, eres mi gran hombre valiente.

Se da un baño y luego merienda; mientras su mamá sus zapatitos remienda
Luego le entrega el dinero ganado a su madre, ella le dice, gracias hijo eres la esencia de tu padre
El ya partió al infinito, pero me dejó el tesoro más bonito.
El niño la abraza y se va descansar; sus zapatitos rotos los sabe besar.

Los nuevos zapatos que le regalaron los guarda; él dice, en algún tiempo serán también mi ángel de la guarda
Da nuevamente gratitud al creador por cada momento vivido; luego observa sus zapatos con amor y queda profundamente dormido.
Seamos felices con lo que tenemos, todo momento valoremos.
Gracias Dios, soy feliz con lo tengo; de la luz y el amor infinitamente vengo.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón.

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