Manuel, un hombre de familia pudiente, se casó con una mujer, que nunca de él estuvo pendiente
Ella no lo quería, se unió con él, porque más prestigio a su familia le daría
La vida de Manuel, era sin sentido, así estuviera con el mejor traje vestido
A los dos años manejando su auto, en una vía sufrió un accidente, quedó en silla de ruedas permanentemente.
La tristeza lo abatía, el amor para Manuel no existía
Su esposa le pidió el divorcio, se avergonzaba de él, ya dejó de ser su productivo negocio
Sin consuelo y abrumado, él no confiaba en nunca ser más amado
Continúo sus labores, pero se sentía acomplejado y con temores.
A sus empleados regañaba, a los amigos alejaba
Algunos lo compadecían, ¨te amamos¨, le decían
Manuel, nunca les agradeció, solo hipocresías presenció
Colocó un anunció porque estaba muy agotado, necesitaba una empleada personal para ser ayudado.
Rechazó a varias, las entrevistas eran diarias
Cierto día ingresó una radiante mujer, llena de amor y verdad, en sus ojos se podía ver
Él la entrevistó, y algo de su corazón le gustó
Ella le dijo, mi nombre es Norma, para servirle, soy muy sincera a usted quiero decirle.
Tiene cara de gruñón, pero sé tratar toda cuestión
No me gustan los manoseos, trato igual a bonitos y feos
No compadezco a ningún paciente, porque sé que cada uno de nosotros es valiente
Si desea contratarme está perfecto, de lo contrario me iré si ve algún defecto.
Manuel, después de muchos años sonrió, y el empleó le dio
Norma lo llevaba a pasear, le hablaba de la Fuente y su amar
A las carreras jugaban, felices a casa llegaban
Ella le decía, eres tramposito, porque siempre me ganas en tus ruedas brabucón angelito.
Comían juntos helados, se fueron uniendo dos seres amados
Cuando Manuel estaba airado, ella hacía cómicas muecas y lo volvía calmado
Él carcajeaba sin parar, de ver a Norma como mona danzar
Una mañana ella le pasaba la camisa, Manuel sitió una amorosa brisa.
La sujetó y acercándola a su cara, la besó; Norma se dejó, parecía que lo amara
Luego ella le dio una sutil cachetada y dijo, aprende a respetar tu empleada
Además no sabes besar, te enseñaré como conquistar
Abrazándolo, ella le proporcionó un beso apasionado, él se sentía el Ser más amado.
Manuel se declaró y le dijo, aceptas este paralitico como tu pareja. Ella lo haló suavemente de la oreja
Y dijo, aceptas esta empleada que no tiene riquezas materiales, y es algo loca con sus ideales
Así que corazón unas por otras, soy la preferida y me escogiste entre todas tus potras
Ambos sonrieron, desde ese día novios se hicieron.
A los pocos meses se casaron, por siempre se amaron
No hay dificultades ni discapacidades, si cambias tu mente al amor ingresas a las divinas deidades
Dijo mi maestra, se feliz y vive sano; levanta la cabeza hermoso gusano
Gracias Dios por toda experiencia vivida, la luz en nuestras existencias es concebida.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
No hay comentarios:
Publicar un comentario